Hablar de manera hermosa y convincente es un arte que se puede aprender.
Muchas personas cometen errores al hablar sin siquiera darse cuenta.
En este artículo, veremos tres de los errores más comunes que comete la gente en una conversación y daremos consejos útiles sobre cómo corregirlos.
Probablemente hayas notado que algunas personas tienen problemas con su velocidad al hablar. Pueden hablar tan rápido que su discurso se vuelve incomprensible.
Los malentendidos no son tan malos: en este caso, siempre existe el riesgo de decir algo innecesario (por ejemplo, en un estado de excitación emocional).
Para controlar la velocidad de tu discurso, prueba a respirar profundamente antes de cada frase e imagina que tu interlocutor te escucha atentamente y no tiene prisa.
En sí mismo, estar en desacuerdo con la opinión de tu oponente no conlleva nada malo. Se convierte en error sólo cuando nada depende ni cambia del acuerdo o desacuerdo de los interlocutores. El resultado es una disputa vacía que no conduce a cambios y no trae más resultados que irritar a los participantes.
Así que la próxima vez que el punto de vista de alguien le parezca incorrecto, primero averigüe por qué la persona sostiene esa opinión en lugar de apresurarse a refutarla.
La falta de temas de qué hablar en compañía desconocida puede provocar pausas incómodas. Para evitar estas situaciones, puede preparar con antelación una lista de temas en espera que se pueden utilizar en diversas situaciones. Por ejemplo, puedes hablar sobre la vida, el trabajo, las últimas noticias, el tiempo o pedir consejo.
Anteriormente hablamos de una forma sencilla de aumentar tu autoestima.