A primera vista, no tiene nada de malo pelar una naranja para un niño o para su pareja.
Sin embargo, según la sabiduría popular, sólo la persona que planea comer la fruta debe quitarle la cáscara a los cítricos.
Se cree que ignorar la recomendación puede tener consecuencias nefastas.
¿Cuál exactamente? Esto se analiza en la segunda parte del artículo.
Según la creencia popular, no vale la pena pelar un cítrico para otra persona.
Se cree que en este caso quien da el fruto perderá la felicidad, pero atraerá fracasos a su vida.
Nos hemos ocupado de la inconveniencia de pelar una naranja para otra persona.
¿Pasar varias rodajas de fruta pelada es una infracción de la recomendación?
Respondemos: no, no lo es. Lo principal es que la persona que pela la naranja también participa en el consumo de esta fruta.
Anteriormente nombramos 6 flores que no se deben regalar en invierno.