Después del funeral, los familiares del difunto se enfrentan a la pregunta de qué hacer con sus cosas.
Según la sabiduría popular, las cosas de una persona fallecida no deben usarse, pero la iglesia tiene una opinión diferente al respecto.
Te contamos cómo disponer adecuadamente de las pertenencias del fallecido.
La Iglesia no prohíbe dejar las pertenencias del difunto en la casa y utilizarlas.
Utilizando las cosas del difunto prolongamos nuestro buen recuerdo de él. Así que no hay nada de malo en guardar y transportar cosas de un familiar fallecido.
También puedes distribuir las pertenencias del difunto a quienes las necesiten. Si no sabes a quién regalarle las cosas, simplemente puedes llevarlas afuera.