A veces las personas en su apartamento se encuentran en una situación extraña.
Alguien llamó a la puerta o presionó el botón del timbre. El inquilino sale al pasillo, mira por la mirilla y... no ve a nadie.
Quizás algún niño decidió “portarse mal”: llamar al apartamento y salir corriendo inmediatamente.
Es posible que alguna persona simplemente haya cometido un error y, al darse cuenta, se haya ido inmediatamente.
Quizás el dueño del apartamento simplemente escuchó sonar un timbre.
Y surge la pregunta: ¿vale la pena abrir la puerta en tal situación? La respuesta es sencilla: no. Esto se evidencia en los signos populares. Pero también hay una explicación racional.
Según la leyenda, si escuchas una campana y no hay nadie al otro lado de la puerta, entonces los espíritus malignos quieren entrar en la casa.
Se cree que si abres la puerta en esta situación, entrará energía negativa al apartamento.
Como resultado, los residentes pueden enfrentarse a graves dificultades. Es posible que surjan serios problemas familiares.
No olvide una regla simple: puede abrir la puerta de entrada solo si comprende quién está en el sitio y está convencido de la seguridad.
Si no ve a nadie por la mirilla, diga en voz alta la frase: “¿Quién está ahí?”
Si no hay respuesta, entonces no podrás abrir la puerta, a pesar de tu curiosidad. Quizás alguien quiera hacer trampa y, contrariamente a sus deseos, entrar al apartamento.