Algunas personas utilizan cañas como decoración de interiores.
Pero antes de llevarlo a casa, es mejor familiarizarse con la sabiduría popular.
Las cañas, junto con otras plantas, poseen una energía especial que puede afectar de manera diferente a una casa y a sus habitantes.
Según los carteles, los juncos se consideran una fuente de adversidad y colapso en todos los frentes. Una vez que lo hayas traído a tu casa, no te sorprenderá que pronto llegue una racha oscura del destino. Pero incluso aquí hay excepciones. Resulta que las cañas sólo emiten peligro si están ubicadas en determinadas zonas de la casa.
Las cañas en un jarrón sobre la mesa pueden causar discordia en una pareja casada, lo que conducirá a una pelea e incluso al divorcio. Tampoco tiene cabida en los dormitorios por las mismas razones.
Las cañas secas tampoco son una decoración adecuada para el hogar. Atraen la negatividad, empeoran el bienestar y quitan fuerzas a quienes viven en él.
Incluso el lugar donde crecen las cañas se considera negativo en su mensaje. Los pantanos acumulan energías negativas. Y luego la propia planta los emitirá en la proyección de su ubicación.
1. Pero en todas partes hay excepciones. Según la leyenda, las cañas se pueden colocar en el pasillo, en la entrada de la casa. Aquí, por el contrario, utilizará su poder para limpiar la energía del umbral. Pero debe reposar sólo hasta que empiece a ponerse amarillo. Entonces él mismo comenzará a dar lo que ha acumulado en el espacio de la habitación.
2. El dueño de la casa quema las cañas viejas.
Los antiguos también creían que las cañas añadían fuerza al hombre, el cabeza de familia. Anteriormente, reyes y caballeros lo consideraban un talismán. La planta dotó a una persona de poder y coraje.