Mucha gente cree que determinadas acciones matutinas ayudan a atraer la buena suerte.
Cada persona supersticiosa tiene sus propios rituales para protegerse de los problemas.
Pero hay un ritual que se considera "universal".
Entonces, antes de salir del apartamento, debes mirarte en el espejo y decir una frase determinada.
¿Estás preparándote para trabajar? ¡No te apresures a salir de casa!
Primero debes mirarte en el espejo. Habiendo visto su reflejo, una persona debe decir las siguientes palabras: "¡A donde voy, allí va mi suerte!"
Según los carteles, esta frase es una protección contra los problemas. Quizás la jornada laboral vaya bien.
Se cree que "susurrar" frente al espejo ayuda a "alejar" los problemas del día siguiente, tanto en la actividad profesional como en la vida personal.
Según la creencia popular, la frase “¡Donde yo voy, va mi suerte!” especialmente útil antes de comenzar nuevos proyectos.
Es recomendable decir una frase alegre incluso si una persona no va a trabajar, sino a dar un paseo normal o a la tienda.