Una persona que se sienta en una mesa seguramente causará una impresión negativa al resto de personas en la sala.
El hecho es que tal acto se considera feo.
Otros llegarán a la conclusión de que la persona tiene malos modales y no los respeta.
Vale la pena señalar que esta actitud está completamente justificada. Después de todo, sentarse en una mesa puede tener consecuencias peligrosas.
Según los indicios, una persona que se sienta en una mesa puede enfrentarse a una enfermedad en los próximos meses.
Es posible que la enfermedad sea tan grave que exista riesgo de muerte.
Según otra creencia, el hábito de sentarse en la mesa “asusta” la suerte financiera.
Una persona que viola una importante regla de etiqueta puede volverse pobre.
Si hablamos de un chico o una chica, sentarse en la mesa puede privarlos de sus posibilidades de felicidad familiar.
Si crees en las señales, entonces un joven con un mal hábito puede permanecer soltero por el resto de su vida. Y una mujer joven que se sienta a menudo en la mesa se convertirá con los años en una solterona.
Y no te olvides del componente racional de la prohibición. La ropa no siempre está limpia, por lo que definitivamente no deberías sentarte en la mesa.
Por la misma razón, no puedes sentarte en tu escritorio o escritorio.