Cortarse las uñas es un procedimiento de higiene importante.
Se puede realizar casi cualquier día de la semana. Sólo hay una excepción: el miércoles.
Según la sabiduría popular, no conviene cortarse las uñas durante este período: la acción puede tener consecuencias desagradables.
Sin embargo, si se cumple una simple condición, el trámite se puede realizar el tercer día de la semana.
Se cree que durante este período, el acortamiento de las uñas puede provocar graves problemas económicos.
En primer lugar, la advertencia se refiere a personas que aún no tienen dificultades económicas.
El hecho es que el miércoles, junto con la parte superior de las placas córneas, una persona puede perder sus ganancias.
Por lo tanto, las personas exitosas no deben cortarse las uñas el tercer día de la semana, de lo contrario se les puede acabar la suerte.
Si una persona se encuentra en una situación financiera difícil, es poco probable que cortarse las uñas el miércoles tenga consecuencias indeseables: no hay nada que perder.
Además, en tal situación, un mal presagio puede fácilmente convertirse en uno bueno.
Para ello, basta con sintonizarse con el hecho de que, además de acortarse las uñas, también se librará de la pobreza.