En los trabajos científicos, hace relativamente poco tiempo, comenzaron a prestar atención a la inteligencia emocional, evaluando su impacto directo no solo en la personalidad de una persona, sino también en su éxito.
Resulta que las puntuaciones bajas son un serio obstáculo para una vida feliz.
Si una persona no sabe cómo entablar relaciones y se contenta con contactos a corto plazo, entonces esto es un signo claro de baja inteligencia emocional.
Estas personas no ven nada malo en su promiscuidad y no piensan en los sentimientos de aquellos a quienes abandonan después de una breve aventura.
Los expertos señalan que es la inteligencia emocional la que nos ayuda a construir una familia fuerte basada en el amor y el respeto.
Con un bajo nivel de inteligencia emocional, una persona no comprende que en la mayoría de los casos él mismo es la causa de sus problemas y angustias.
Para estas personas siempre es más fácil encontrar a alguien a quien puedan traspasar completamente la responsabilidad de lo que está sucediendo.