Compras, alcohol, citas, deportes, meditación, diario de gratitud. Internet e incluso los amigos cercanos ofrecen muchas opciones, pero no todas funcionan a largo plazo. Y algunos son perjudiciales tanto a corto como a largo plazo.
Vyacheslav Shcherbakov, psicólogo y entrenador de juegos del Centro de Tolerancia del Museo Judío, enumeró formas saludables y efectivas de animarse.
La vida está llena de problemas. Es natural vivir momentos en los que nos sentimos deprimidos o sin motivación. En primer lugar, no puedes culparte por esto. En segundo lugar, no es necesario ponerse una máscara de placer y alegría cada vez que uno está triste. Incluso si los demás aprecian su enfoque estoico ante las dificultades, corre el riesgo de desarrollar problemas psicológicos.
Ni una sola sonrisa de admiración y la frase “cómo siempre logras ser positivo” valen un trastorno del sistema nervioso.
Para empezar, es importante definir más correctamente el proceso en sí.
Animarse NO significa:
Imaginemos una situación: te peleaste con un colega de trabajo, que constantemente te pone su parte del trabajo. Tú, apretando los dientes y sintiendo lástima de ti mismo, pero sintiéndote orgulloso de tu irremplazabilidad, cumpliste el pedido.
Para recompensarnos después del trabajo, fuimos a una tienda de cosméticos y compramos un lápiz labial nuevo. Esta noche estás contento con tu recompensa. El cerebro también está contento porque se ha producido la liberación de endorfinas. Pero mañana por la mañana te resultará igualmente desagradable ir a trabajar, porque allí te espera un "irritante" y seguirás regañándote por ser dócil y gentil.
La comida, el entretenimiento y las compras son una forma de satisfacer inmediatamente la falta de emociones positivas, pero a la larga, lamentablemente, una opción absolutamente inútil. Además, está plagado de sentimientos de culpa, problemas de salud, etc. "estrés financiero"
La satisfacción de las necesidades es la base necesaria para el funcionamiento eficaz de la psique, y no un lujo. Un sueño adecuado, una dieta variada, ejercicio: todo esto está directamente relacionado con su bienestar emocional y, por tanto, físico.
La recomendación más popular y al mismo tiempo poco utilizada. Cuando te duele el alma, la idea de hacer que también te duela la espalda no parece sensata. Pero nuestro cuerpo funciona según sus propias leyes, basadas en hormonas.
Si los ataques de tristeza y estados de ánimo depresivos persisten durante mucho tiempo, consulte a un médico: un terapeuta y un endocrinólogo.
La actividad física libera endorfinas, sustancias químicas naturales que el cerebro necesita para sentirse bien. Las endorfinas pueden mejorar tu estado de ánimo casi instantáneamente. Una caminata rápida, una clase de yoga, un maratón el fin de semana o bailar en una oficina cerrada, no importa. Encuentra una actividad que se adapte a tus preferencias y horario. No es necesario que compres una membresía en un gimnasio, solo haz lo que puedas hacer ahora mismo.
Es posible que tu estado de ánimo haya bajado precisamente por culpa de estos seres queridos. Pero todavía no hay ningún error aquí. Los humanos somos criaturas sociales y mantener relaciones juega un papel importante en nuestro bienestar emocional.
Habla con amigos o familiares, escribe un mensaje, envía una foto divertida, haz una videollamada. No solo las personas cercanas, sino también las personas inspiradoras servirán: si no tienes la oportunidad de tener una charla agradable con amigos, mira las redes sociales de un blogger que te haga reír, relee las cartas de un autor cuyos pensamientos hacerte feliz.
Compartir sus sentimientos y experiencias con alguien en quien confía puede brindarle consuelo, apoyo y una nueva perspectiva de la situación. El sentimiento de pertenencia a un determinado grupo está directamente relacionado con el nivel de felicidad.
En tu rutina, es difícil notar lo que realmente te produce placer. Parece que no hay nada, o mejor dicho, que no hay tiempo para este “favorito”. Si su objetivo es levantarle el ánimo para poder ser más productivo, más eficiente y vivir mejor (y más tiempo), entonces debe encontrar el tiempo. Piensa en ello como una tarea más en tu agenda: haz lo que amas.
Esto podría ser dibujar, hacer jardinería, leer, tocar un instrumento musical, construir ciudades y estrategias informáticas, grabar videos divertidos (ni siquiera es necesario publicarlos), buscar cosas interesantes en los mercadillos. Literalmente cualquier cosa.
Al expresarnos de formas distintas al trabajo, la familia y las responsabilidades, acumulamos la energía que necesitamos para afrontar el estrés.
Como decíamos al principio, cubrir las necesidades básicas está en el centro del trabajo de las emociones. El cuidado personal es fundamental para mantener su cuerpo en un estado de “funcionamiento y buen desempeño”.
Priorizar actividades que promuevan la relajación y la calma saludables. La receta será diferente para cada uno: baño de burbujas, meditación, respiración profunda, masaje, dos horas sin teléfono con tu libro favorito.
En lugar del quinto punto, propongo analizar más de cerca lo que NO es una forma de mejorar el estado de ánimo y, por el contrario, solo lo empeora.
De nuevo. Cómo NO animarte
La capacidad de animarse y acumular recursos para seguir avanzando es una habilidad, no un talento. Desarrollalo diariamente manteniendo tus emociones y tu cuerpo sanos.