En general, se acepta que una persona tendrá mala suerte si un gato negro se cruza en su camino.
Mucha gente cree en este signo, por eso siempre intentan “neutralizar” el efecto peligroso.
Puedes tomar un camino diferente. O toma un botón. O escupe sobre tu hombro izquierdo tres veces.
Sin embargo, no hay necesidad de apresurarse a realizar tales rituales.
Quizás se desarrolló la situación contraria y el gato negro resultó ser un presagio de algo positivo.
Pero ¿bajo qué condiciones un mal presagio se convierte en bueno?
Necesitamos recordar exactamente cómo cruzó la calle el gato negro.
Si es de derecha a izquierda, entonces, según la sabiduría popular, una persona que continúa por el mismo camino en este caso puede enfrentarse al fracaso.
Pero si un animal cruzó la calle de izquierda a derecha, entonces no debes enojarte.
Por el contrario, hay que alegrarse: según la creencia popular, una persona tendrá mucha suerte en un futuro próximo. Es posible que suceda un acontecimiento feliz en su vida.
Así, un gato negro, contrariamente a la creencia popular, no siempre es una mala señal.