En un sueño, todos tienen la oportunidad de obtener una respuesta a una pregunta interesante y ver el futuro.
La gente está acostumbrada a conceder gran importancia a lo que sueña. Sin embargo, los esoteristas no recomiendan tomar los sueños literalmente.
No todas las escenas nocturnas son proféticas, aunque lo parezca.
El hecho es que en un sueño el alma de una persona se encuentra en un espacio donde existe cualquier escenario.
Puede “arrebatar” uno de los guiones y mostrárselo al soñador, como si fuera una película. Pero nadie sabe si esta trama se hará realidad.
Y, sin embargo, se puede levantar el telón del futuro.
Por la noche, formule su pregunta, escríbala brevemente (en una frase) en una hoja de papel. Dóblalo por la mitad y mételo debajo de la almohada. Luego vete a la cama sin problemas, y por la mañana, al despertar, lo primero que haces es decir: “¡Lo que viste te será útil!”. Después de esto, recuerda lo que soñaste: esta es la respuesta.
Mucha gente se pregunta si se puede suponer que si sueñas con cierta persona, esto indica que está pensando en ti o te extraña. No siempre.
Después de todo, en los sueños a menudo aparecen completos desconocidos. Pero si cierto personaje (familiar para usted) aparece en su sueño por segunda, tercera o quinta vez, esto indica que está en sus pensamientos o que hay problemas sin resolver entre ustedes.
A veces son tan realistas que te hacen despertar sudando frío. Curiosamente, esto no siempre tiene un trasfondo.
La sabiduría popular te ayudará a afrontar las pesadillas. Simplemente diga en voz alta a la mañana siguiente: “Donde va la noche, llega el sueño”. Luego, cuéntale a un ser querido sobre la trama de la noche para que el estilo místico finalmente se disipe. El aceite aromático de menta también ayuda a ahuyentar los malos sueños.
¿Tienes un sueño? Seguramente lo hay. Si quieres que se haga realidad, cada día, al acostarte, pasa por tu cabeza una situación en la que el sueño se hace realidad. Vete a dormir con buenos pensamientos. Ya verás, pronto dará frutos.
Por la noche, se abre una puerta a otro mundo. Los sueños pueden decirte mucho sobre ti. Vale la pena tener papel y bolígrafo en la mesita de noche.
Cuando te despiertes, anota inmediatamente todo lo que ves con el más mínimo detalle, y lo analizarás más tarde. Como regla general, el cerebro olvida el sueño en uno o dos minutos, por lo que no tienes mucho tiempo.