A veces una persona no tiene que ser realmente inteligente para crear una impresión positiva.
Resulta que a veces tendemos a sobreestimar las capacidades intelectuales de otras personas.
Sería lógico suponer que una persona que pudo obtener una educación excelente y encontrar un trabajo digno se distingue por una mente aguda y excelentes habilidades.
Sin embargo, esto no es del todo correcto. Una persona tiene capacidad para la ciencia y un determinado tipo de actividad, pero esto no significa que necesariamente será inteligente.
Para crear la impresión de una persona inteligente, basta con leer muchos libros. Esto corrige perfectamente el habla, haciéndola figurativa, rica y atractiva.
Según los expertos , también podemos obtener mucha información de los libros. Por tanto, una persona culta casi siempre nos parece un intelectual.
Se cree que una persona estúpida no podrá alcanzar un determinado estatus social y mejorar significativamente su situación financiera.
Pero esto no siempre es cierto. A veces las personas ganan la lotería, tienen matrimonios exitosos o simplemente reciben apoyo de familiares.