Según las supersticiones populares, no se deben pasar junto a ciertos objetos que se encuentran en el camino, ya que pueden asumir el papel de un poderoso talismán.
En concreto, estamos hablando de una piedra con un agujero.
Desde la antigüedad, las piedras que tenían un agujero natural se consideraban un símbolo mágico especial. Incluso tenían un nombre correspondiente: "dios pollo".
Por cierto, estos "adoquines" recibieron su apodo no en vano: era costumbre colgarlos en gallineros o graneros donde se guardaba el ganado.
La gente estaba segura de que una piedra en la que había hecho un agujero el agua del río o del mar podía proteger a los seres queridos, los hogares y los animales.
Además, se consideraba como un medio para cumplir deseos.
Tenga en cuenta: cuanto más cerca del centro esté el agujero, más fuertes serán las propiedades mágicas de la piedra.
Por tanto, si durante un paseo tropiezas accidentalmente con una piedra con un agujero de origen natural, puedes considerar que la suerte te ha vuelto la cara.
Es cierto que esto no significa que deba agarrar la piedra de inmediato. Puedes coger una piedra cuando sientas su poder positivo. Si siente energía negativa, no debe tomarla; la piedra claramente no es suya.