Como sabes, no existe una segunda oportunidad para dar una primera impresión, algo que conviene recordar especialmente a la hora de solicitar un nuevo empleo.
A continuación encontrará las respuestas correctas a las preguntas más comunes que un posible empleador puede hacer y también descubrirá qué no decir.
Tan pronto como escuche tal propuesta, sin dudarlo, enumere todas sus ventajas y logros. Debes hablar con calma, seguridad, brevedad y claridad.
No te preocupes demasiado ni respondas la pregunta con aparente indiferencia. Tampoco se fomenta el recuento formal y seco de su biografía, la confusión en hechos simples y la verbosidad excesiva.
Sobre esta cuestión conviene recurrir a hechos concretos. Debes dejar claro al potencial entrevistador que es en este puesto donde podrás realizar tus habilidades, conocimientos y experiencia, y la empresa, a su vez, adquirirá en ti un empleado insustituible.
Las frases “me atrae un trabajo interesante” y “me gusta el salario que me ofrecen” no funcionarán.
Deje a un lado la modestia innecesaria: una vez más, exprese información sobre su educación y experiencia laboral, y también informe sobre proyectos completados con éxito.
No debes admitir que no tienes experiencia, pero tienes un gran deseo, así como tampoco debes decir que el empleador puede encontrar la información necesaria en tu currículum.