Cualquier persona quiere ser tratada con respeto por las personas que la rodean, porque eso nos hace sentir mejor.
A veces sucede que no sentimos el respeto de los demás.
Resulta que la razón puede estar dentro de nosotros mismos.
Las personas reaccionan con sensibilidad no sólo a nuestras palabras, sino también a nuestro comportamiento. Si permitimos regularmente que extraños invadan nuestro espacio personal con preguntas incómodas, comentarios desagradables e ignoramos acciones inaceptables, entonces los demás pueden perdernos el respeto.
Los expertos recomiendan ser más proactivo a la hora de defender tus límites.
Muchas personas literalmente pierden su identidad cuando están en una relación tóxica. Están dispuestos a tolerar todos los defectos de su pareja y perdonar lo que no está permitido.
Si la gente ve que no te respetas a ti mismo, simplemente harán lo mismo.
Si una persona no se adhiere a sus creencias, entonces es difícil mantenerle respeto. Por eso, es sumamente importante construir tu vida de tal manera que las palabras siempre se combinen con las acciones.