¿Su hijo ha admitido que no tiene amigos?
¡No critiques a tu bebé! Y ni siquiera intentes explicar el problema por el carácter "malo" o "incorrecto" del niño, de lo contrario complicarás aún más a tu heredero.
Tampoco vale la pena decirle a un niño que “no pasa nada”: no devalúes las experiencias infantiles.
Es mejor brindar apoyo moral a su hijo o hija.
Calme a su hijo y explíquele que es muy posible encontrar amigos. Sólo tienes que actuar de cierta manera.
Entonces, ¿qué deberías decirle a un niño que no tiene amigos?
El niño debe comprender lo siguiente: para tener amigos, necesita aprender a empezar a comunicarse por sí mismo.
Explíquele a su hijo que vale la pena hacerles con más frecuencia preguntas a las que no se pueda responder “sí” o “no”.
Ejemplos: “¿Cuál es tu juguete favorito?”, “¿A qué te gusta jugar?”, “¿Cuál es tu libro favorito?”
No basta con poder hacer preguntas. También es necesario escuchar atentamente las respuestas.
Explícale a tu hijo que no puedes interrumpir a tu interlocutor.
Si un niño aprende a escuchar a los demás, lo más probable es que tenga muchos amigos.
Ser un oyente activo es una habilidad importante para agradar a los demás.
Y explíquele a su hijo que no debe obligar a otras personas a responder preguntas.
Dígale a su hijo lo siguiente: “Si siente que el otro niño se muestra reacio a responder, entonces no debe forzar la amistad”.