Una infancia feliz es la base de un futuro exitoso. Y para que sean esos padres, no es necesario gastar dinero en regalos caros.
Todo lo que necesita es atención y palabras cálidas dichas en el momento adecuado.
Los expertos han nombrado tres frases de padres cuyos hijos crecen felices.
Los padres amorosos no ocultan su alegría por la presencia de niños en sus vidas.
Cuando un niño sabe que en casa lo aman sólo porque existe, y no porque sea el más inteligente o el más bello, crece feliz.
Para pronunciar esta frase, los padres no esperan a que su hijo o hija se gradúe de la escuela con una medalla de oro.
Aprecian los esfuerzos del niño y cualquier logro.
Cuando un niño se siente apoyado por sus seres más cercanos, será feliz.
Los padres no deben ocultar su voluntad de apoyar a sus hijos en decisiones o situaciones difíciles.
No estaría de más aprender a elogiar a los niños por sus logros, criticarlos con menos frecuencia y decir las frases enumeradas anteriormente con más frecuencia.