¿Es difícil conseguir que tu hijo empiece a hacer los deberes?
¡No se apresure a regañar a su hijo! ¡No lo culpes por su pereza y falta de voluntad para aprender!
Comprenda que el niño está cansado después de la escuela y no tiene ganas de seguir resolviendo problemas y estudiando el siguiente párrafo.
Muchos padres probablemente pensarán: “¿Qué debo hacer entonces? ¡No puedes permitir que la gente no haga sus deberes!”
Por supuesto, no se pueden hacer concesiones serias: un niño o una niña pueden quedarse seriamente atrás en el plan de estudios escolar.
Por lo tanto, es mejor persuadir de alguna manera al niño para que "se siente a hacer la tarea".
¿Pero cómo hacer esto sin presión psicológica? Sólo presta atención a dos recomendaciones.
Primero, no obligue a su hijo a hacer la tarea inmediatamente después de regresar a casa de la escuela. Deja que el niño descanse un poco y haz una pausa en sus estudios.
En segundo lugar, prepare a su hijo con antelación para el hecho de que habrá breves descansos.
Diga lo siguiente: “Se permite un descanso de cinco minutos cada media hora”.
Créame, en este caso el niño estará mucho más dispuesto a empezar a hacer los deberes.
Hay un truco que convierte hacer los deberes en un juego emocionante.
Invite al alumno a “convertirse en profesor”: déjele que le explique tal o cual tema (“el alumno”) y enséñele cómo completar diversas tareas.
El proceso de aprendizaje se volverá más interesante y esto garantiza que el niño recibirá y consolidará conocimientos.
Para información
La tarea es una tarea asignada por un maestro (maestro) a un estudiante (estudiante) para que la complete de forma independiente después de las lecciones (parejas).