A pesar de que la generación anterior siempre está insatisfecha con la actual, hay algo de verdad en tales afirmaciones.
Es especialmente importante que los padres controlen su comportamiento, ya que están criando a la generación futura.
Los adultos, por supuesto, pueden hacer lo que quieran. Sin embargo, es importante comprender que extienden su influencia a los niños. Así, algunos padres, sucumbiendo a la influencia de personas incompetentes, pueden negarse a vacunar a sus hijos o elegir métodos alternativos para tratar al niño.
Esto supone una amenaza real para la vida y la salud de los niños.
Muchos padres modernos prefieren relajarse y ocuparse de sus propios asuntos después del trabajo. Pero en este momento no piensan en el desarrollo de los niños.
Por supuesto, todo el mundo quiere relajarse y dedicar tiempo a sí mismo, pero tampoco debemos olvidarnos de los niños.
Los padres pueden hablar de que sus hijos necesitan comer bien, pero al mismo tiempo ellos mismos comen comida chatarra. Mamá y papá hablan de la inadmisibilidad de los malos hábitos, pero ellos mismos beben alcohol durante la fiesta.
Por lo tanto, siempre es necesario actuar de tal manera que las palabras no se aparten de las acciones.