Un cambio de estatus hacia el hijo mayor de la familia puede provocar una variedad de emociones en un niño, que van desde la alegría hasta los celos y la envidia.
Si desea reducir la cantidad de conflictos futuros entre niños, debe prepararse para la llegada de un nuevo miembro a la familia.
Según los expertos, el momento adecuado para hablar sobre la próxima incorporación a la familia es entre los 3 y 4 meses de embarazo.
Esté preparado para diferentes reacciones y trate de ser comprensivo con los sentimientos de su primogénito. Sea paciente, sea amable y apoye a su bebé.
Explíquele a su hijo en palabras sencillas lo que está sucediendo ahora con la madre y el bebé: que el bebé vive en el estómago, escucha y comprende lo que le dicen. El niño puede frotarse la barriga y hablar con su hermano o hermana.
Dígale a su hijo qué cambios le esperan. Los libros y dibujos animados sobre este tema le ayudarán con esto. Transmítale a su hijo o hija que nadie le quitará sus cosas, el bebé tendrá su propia ropa y juguetes.
Presente a su hijo los privilegios que se le otorgan debido a su edad: por ejemplo, puede comer golosinas, columpiarse en un columpio, etc.
Deje que los padres y el niño mayor tengan rituales personales a través de los cuales entenderá que es importante y amado. Esto podría ser leer un libro juntos, dibujar, etc.