Los niños, por regla general, perciben el bosque como algo misterioso y fabuloso, mientras que los adultos deben comprender que los paseos por el bosque con un niño requieren el cumplimiento de una serie de reglas.
Por eso, antes de ir con tu hijo a recoger setas al bosque, mantén una conversación con él en la que necesites tocar los siguientes temas.
El niño debe saber qué setas se pueden poner en la canasta y cuáles no se deben tocar. Muestre ejemplos de hongos venenosos y explique que es mejor no tocar productos forestales desconocidos.
No sólo las setas pueden ser peligrosas: dígale a su hijo que entre las bayas también hay aquellas que no se deben comer. El niño debe estar seguro: puedes probar bayas en el bosque solo después de que un adulto te dé permiso.
Dígale a su hijo que el sistema de raíces no debe dañarse al recoger hongos. Muestre cómo cortar los hongos correctamente y explique que no se pueden arrancar del suelo.
A cualquier edad, los niños deben saber que en el bosque no se deben romper árboles, destruir hormigueros ni dejar basura.
Hay muchas cosas en el bosque con las que puedes tropezar y caer: ramas, tocones, raíces de árboles, etc. Por lo tanto, siempre debes vigilar tus pasos y no correr por el bosque.
El niño siempre debe estar cerca. Esta regla no se puede descuidar si no quiere que su bebé se pierda en el bosque o se meta en algún otro problema.