No se puede ignorar la situación en la que los padres les cuentan a sus hijos algunas deudas.
Los reproches por falta de atención pueden considerarse justos, pero los reproches por expectativas incumplidas, elección de profesión o compañero de vida son demasiados.
Según los expertos, no siempre es posible decir que un hijo adulto debe algo a sus padres ancianos.
Se cree que este tema lo abordan a menudo las personas mayores que se enfrentan a expectativas no cumplidas.
En tal situación, exigir algo a los niños, como una compensación, no es apropiado.
El caso es que un hombre y una mujer al mismo tiempo tomaron la decisión de tener hijos y no preguntaron a nadie al respecto, no celebraron ningún acuerdo con futuros hijos;
Al mismo tiempo, tienen la obligación de satisfacer todas las necesidades para la crianza y desarrollo de los niños, de brindarles todo lo que necesitan, apoyo, amor y cuidado.
En otras palabras, los niños no pidieron a nadie que los diera a luz, y los padres por defecto aceptaron darles todo lo que fueran capaces de hacer en ese momento.
1. Es muy posible que detrás de estas palabras haya un reproche de que los niños se hayan vuelto desatentos e ingratos con las personas más cercanas a ellos.
2. Pero si durante la comunicación regular surgen reproches, entonces, según los padres, los expertos ven insatisfacción con la vida o incapacidad para construirla de forma independiente.
3. Los expertos tampoco excluyen la incapacidad de los adultos para asumir la responsabilidad de sus vidas, la falta de voluntad para dejar ir a un niño o una posición infantil.