Si decide presentarle a su hijo el idioma inglés, el primer paso es elegir un horario conveniente para las clases; durante este período, el bebé debe estar bien descansado, bien alimentado y listo para jugar.
Tenga en cuenta: si hablamos de niños en edad preescolar más pequeños, la duración de la lección no debe exceder los 10-15 minutos.
Después de esto, puedes comenzar a elegir la forma adecuada de aprender inglés; afortunadamente, hay muchas.
Las canciones ayudan al niño a sumergirse rápida y alegremente en el entorno lingüístico. Además, mientras canta, el bebé aprende a pronunciar frases enteras y se familiariza no sólo con el vocabulario, sino también con la gramática. Todo lo que tienes que hacer es agregar un par de movimientos divertidos y tendrás listo el primer componente de la lección de inglés.
Historias fascinantes con personajes coloridos serán un excelente ejercicio para desarrollar la percepción auditiva en los estudiantes jóvenes, presentándoles nuevas palabras y ayudando a calmarse incluso a los niños más activos.
Antes de comenzar a leer, preséntele a su hijo las palabras del cuento de hadas para que comprenda lo que se dice.
Las historias breves y atractivas son una excelente manera de desarrollar la intuición lingüística. Si un niño aún no está familiarizado con muchas palabras, podrá adivinar su significado viendo los acontecimientos de la caricatura.
Es importante elegir dibujos animados de acuerdo con la edad y la perseverancia del niño. Los dibujos animados completos que duran unas dos horas definitivamente no son adecuados para aprender inglés; en su lugar, opta por un episodio corto de hasta diez minutos de duración.