En promedio, un niño llora entre 2 y 3 veces al día. Las lágrimas en el rostro de un niño aparecen por diversos motivos: hambre, pañal mojado, miedo, etc.
Por lo tanto, la forma más segura de detener el llanto de un niño es descubrir qué es lo que le molesta y eliminar la causa.
Según los pediatras, el llanto de los niños se puede detener reproduciendo música suave y suave o ruido blanco.
Asegúrese de hablar con el bebé: la voz de la madre o del padre tiene un efecto calmante en el niño y le da una sensación de seguridad.
Si tiene que lidiar con un bebé, puede que valga la pena ayudarlo a cambiar de posición; un llanto enojado desde la cuna puede estar asociado con la incomodidad que está experimentando.
Tome al bebé llorón en sus brazos y presiónelo contra su pecho; de esta manera el bebé podrá sentir los latidos de su corazón, su respiración, su olor y su abrazo cercano y recordar el tiempo sereno que pasó en el estómago.
Aunque el bebé no quiera calmarse, contrólate y no lo sacudas bajo ningún concepto, para que no se produzca el síndrome del bebé sacudido.
Los movimientos repentinos pueden causar lesiones cerebrales traumáticas, provocando muerte traumática, retrasos en el desarrollo, retraso mental, convulsiones o ceguera.
Para información
El síndrome del bebé sacudido es un complejo de trastornos orgánicos que pueden ocurrir si el cuerpo de un niño sufre una conmoción cerebral.