Probablemente a todos los padres les gustaría que sus hijos tuvieran todo lo mejor.
Por eso, antes de ir a la tienda a comprar un mordisqueador para su bebé, tiene sentido leer la siguiente información.
Elija productos exclusivamente de marcas probadas (Canpol, Mepsi, Rozy Kids, etc.). Esta es una garantía de seguridad tanto del producto en sí como de los materiales utilizados en la producción.
Para un artículo de calidad, el embalaje debe contener información sobre el tipo de materiales utilizados para su fabricación, así como una conclusión sobre la posibilidad de uso por parte de niños basada en los resultados de estudios especiales.
Los mordiscos suelen venir con malla de silicona o tela (algodón). Ambas opciones tienen ventajas y desventajas. La silicona es fácil de lavar, pero cambia de color con el tiempo y la malla de tela no causará alergias y masajeará las encías, pero es necesario cambiarla con más frecuencia.
El mejor modelo es el que tiene agujeros de tamaño mediano. En ellos, los productos no se deslizarán por completo, pero al mismo tiempo son bastante accesibles para la reabsorción.
La introducción del dispositivo por parte del niño suele producirse alrededor de los seis meses de edad. Por tanto, el mordisqueador debe tener un mango en forma de anillo o de base oblonga, por el que sea conveniente sujetarlo.