Si desea inspirar a su hijo a aprender a tocar la música y el baile, intente jugar juegos musicales con él.
A esta edad son adecuados los juegos cuya finalidad sea desarrollar la audición.
Para presentarle a su bebé los sonidos altos y bajos, reproduzca el canto de un pájaro o el sonido de un mosquito (sonidos altos), seguido de una voz femenina o masculina tranquila (estos sonidos se encuentran en la parte media del rango) y termine con el gruñido de un oso o el zumbido de un avión (sonidos bajos). Asegúrese de pedirle a su hijo que repita cómo chilla un mosquito y cómo gruñe un oso para que aprenda a controlar el tono de su voz.
Para desarrollar el control sobre la intensidad del sonido, puedes utilizar el juego "Fuerte y Silencioso". Simplemente hable más alto y más bajo y deje que el niño repita. Asigne tareas a su hijo: por ejemplo, diga una determinada frase en voz baja, alta y muy alta. También puedes encender la música y cambiar su volumen. Deje que el bebé determine de oído cuándo el sonido se vuelve más fuerte o más débil.
El conocido juego "The Sea Is Worried Once" ayudará a desarrollar la atención y la coordinación. Encienda una melodía activa y comience a bailar con su hijo, luego lea la rima de contar y detenga la canción. El niño debe pensar en una pose y quedarse quieto.
A esta edad puedes empezar a familiarizarte con los instrumentos musicales.
A los niños de cinco a seis años les encantan los juegos musicales activos. Cuanto más activo, mejor. Los niños disfrutarán de bailes redondos, bailes, carreras de relevos y juegos de pelota al son de la música.