En la mayoría de los casos, el hipo no es peligroso para el bebé. A pesar de este hecho, me gustaría detener este proceso lo más rápido posible.
Y los siguientes consejos te ayudarán con esto.
Se recomienda mantener al bebé en posición erguida para que no se acumule aire en el estómago después de la alimentación. Pero este método también ayuda a afrontar el hipo.
Es necesario sostener al bebé en una “columna” hasta que el exceso de aire salga del estómago.
El movimiento de succión natural que realiza el bebé cuando bebe leche ayuda a aliviar el espasmo del diafragma.
Sin embargo, en este caso, debes asegurarte de que el bebé se prende correctamente y traga con calma. Asegúrese de que su nariz pueda respirar libremente.
Por ejemplo, puede hacer sonar (no ruidosamente) un sonajero brillante frente a su recién nacido. El juego tranquilo ayudará al bebé a calmarse, el diafragma volverá a la normalidad y el hipo desaparecerá.
No asustes al bebé bajo ninguna circunstancia: cualquier "¡abucheo!" puede causar ansiedad en el niño.
También está prohibido darle palmadas en la espalda al bebé debido a su esqueleto débil y utilizar medicamentos sin receta médica.