El bebé puede nacer con el pelo grueso o suave. Incluso puede parecer que el bebé es calvo, pero esto es solo a primera vista: de todos modos hay pelo en la cabeza.
Y debes cuidar los rizos sedosos desde el momento en que nace tu hijo.
A la hora de lavarte el cabello, elige champú para bebés con pH neutro. En el paquete debe estar escrito que la composición se puede utilizar desde el nacimiento.
No olvides aclarar cualquier resto de producto con agua corriente limpia.
No debes limpiarle la cabeza a tu hijo como lo hacemos los adultos: puedes dañar su cabello y su delicada piel. Basta con utilizar movimientos secantes con una toalla suave.
Si una niña o un niño tiene el pelo largo, péinalo cuando esté casi seco. Para hacer esto, debes comprar un peine suave hecho de materiales naturales.
La principal prohibición se refiere al champú: algunos padres creen que se pueden utilizar productos para adultos para bañar a su bebé.
Está estrictamente prohibido hacer esto: al buscar colorantes, conservantes y fragancias, un niño puede desarrollar alergias.