Muchos padres se enfrentan a este problema: en lugar de las habituales profesiones "reales", los niños sueñan con ser blogueros.
Les parece que esa elección les permitirá vivir para su propio placer y no trabajar en el sentido habitual de la palabra.
Sin embargo, hay que entender que sólo unos pocos logran el éxito en este ámbito.
Como vemos principalmente a una persona, parece que lo hace todo por su cuenta. Sin embargo, detrás de cada blogger hay todo un equipo de personas.
Escriben guiones, graban vídeos, contratan fotógrafos profesionales e invierten en publicidad y promoción. Por lo tanto, sólo unos pocos logran el éxito sin un equipo.
A veces parece que el blogger no está haciendo nada. Pero no es justo. Una persona tiene que analizar constantemente a la audiencia, buscar temas de actualidad, lucir bien y estar constantemente en contacto.
Este tipo de trabajo está asociado a un alto nivel de presión psicológica, por lo que no todo el mundo puede soportarlo.
De hecho, los altos ingresos en este campo sólo están al alcance de un pequeño número de especialistas. En todos los demás casos, necesitará un capital inicial impresionante, que le ayudará a "esperar" el éxito.
Si comienza sin un “colchón financiero”, alcanzar sus objetivos no será fácil.