Con la mejor de las intenciones, los padres convierten a sus hijos en víctimas y fracasados. Mucha gente ni siquiera lo sabe.
Pero los problemas de autoestima pueden surgir incluso del deseo común de criar a un niño educado y ordenado. Así es como va.
Los expertos de Lady Mail dicen que un niño debería cometer errores y aprender de ellos, en lugar de seguir los consejos de sus padres.
Éstos son algunos de los errores comunes de los padres que pueden convertir a un niño en una víctima tímida.
En primer lugar, no es necesario obligar al niño a compartir juguetes, dulces, etc., sin importar quién le pida qué.
En segundo lugar, no debes avergonzar a un niño por llorar.
Estos consejos obligan a las personas a ocultar sus emociones, porque desde la infancia se les enseña que sólo las personas débiles o maleducadas lloran.
En tercer lugar, no regañe a los niños por los errores que cometen.
Pero a menudo los padres insisten en que el niño debe afrontar la tarea la primera vez. Y si no puede, seguro que le dirán: si no sabes cómo, no lo intentes.
En cuarto lugar, no se puede educar a niños crédulos obligándolos a ser educados con todos, incluso cuando el niño no lo desea. Esta es una violación directa de los límites personales.
En quinto lugar, el niño no debe corresponder a los planes de sus padres para su vida y mucho menos sentirse culpable si no estuvo a la altura de estas esperanzas.
Y una cosa más. No fuerces tu opinión sobre tu hijo sólo porque eres un adulto y sabes lo que es correcto y mejor para él.
Debe consultar, pero tomar decisiones por sí solo.