En una familia donde hay varios hijos, a veces surgen situaciones en las que hermanos y hermanas comienzan a pelear, discutir y pelear, al parecer, incluso cuando no hay motivo para ello.
¿Qué deben hacer los padres en tal situación? Trátala con comprensión, porque esto es normal, ya que cada niño tiene sus propios intereses y necesidades.
Si desea reducir al mínimo el número de conflictos, debe hacer todo lo posible para preparar a su hijo mayor para el nacimiento del bebé.
Es importante que el niño reciba información de sus padres y no de otros familiares, amigos o vecinos. Esto te demostrará que confías en él. Vale la pena iniciar una conversación cuando se note la barriga y se conozca el sexo del niño; de esta manera el mayor evitará estrés innecesario si el embarazo es difícil.
No es necesario asegurarle a su hijo o hija que pronto tendrá un compañero de juegos. Es mejor hablar de antemano sobre cómo se ven y pasan el tiempo los bebés recién nacidos.
Si su hijo mayor ya va a la guardería o a la escuela, puede organizar una salida de compras conjunta para el recién nacido.
Este evento será de gran importancia para el bebé y le dará una sensación de implicación en el proceso. Deje que su hijo elija algunas cosas por sí solo y no critique sus elecciones.
Es mejor preparar de antemano una lista de nombres que le gusten y elegir juntos un nombre; de esta manera el niño no se enfadará si rechazan su propuesta.
A veces, incluso un niño adulto no quiere desprenderse de su juguete favorito, que está guardado en su caja. Esto no es una manifestación de codicia, sino más bien cálidos recuerdos asociados con el objeto. ¡Qué podemos decir de los niños pequeños!
Por eso, siempre hay que pedir permiso y, si el niño tiene dudas, ofrecerle algo a cambio o intentar explicarle por qué esto es necesario para el futuro bebé.