La memoria visual permite asimilar rápidamente nueva información, por lo que se debe prestar especial atención a su desarrollo.
Dado que hablamos de niños, el aprendizaje debe realizarse de forma lúdica.
Según los expertos, la mejor opción para desarrollar la memoria visual es el conocido juego de memoria.
Necesitará tarjetas con imágenes emparejadas (por ejemplo, lotería o un juego de cartas).
Coloque los pares boca abajo y luego pídale a su hijo que abra dos tarjetas a la vez y recuerde su ubicación.
La tarea del jugador es encontrar dos cartas idénticas a la vez, es decir, recolectar un par.
Si encuentra un par, deje dos imágenes abiertas y continúe buscando.
Este juego entrena perfectamente la memoria visual y la atención.
Los libros especiales con juegos de memoria sobre diversos temas (animales, colores, palabras en inglés) sirven para el mismo propósito.
Aquí, pares de imágenes se esconden detrás de cortinas de cartón. No es necesario colocarlos sobre la mesa ni darles la vuelta; basta con mover la cortina para ver el diseño. Esta opción es especialmente popular por su comodidad, ya que todos los detalles del juego permanecen en su lugar.