El tema del castigo en la crianza de los hijos se considera, con razón, el más difícil. Con el tiempo, los padres han pasado de la vara y el cinturón a la más humana “parada” en un rincón o a largas conversaciones.
Pero los expertos dicen que muchos padres todavía disciplinan incorrectamente a sus hijos.
Veamos los 3 principales "no hacer" que los padres deben recordar antes de castigar a sus hijos.
Esto es elemental, como decía un personaje famoso. Castigar a un niño por acciones cuyas consecuencias aún no comprende es simplemente inútil.
Primero, díganos qué son las malas acciones y qué consecuencias conllevan, y luego, si las amonestaciones no funcionan, puede introducir sanciones.
En cualquier caso, el castigo físico es inaceptable.
Los psicólogos han demostrado que un niño que fue golpeado por sus padres se vuelve agresivo cuando crece, y las niñas en el futuro eligen a hombres agresivos como novios.
Privar a un niño del almuerzo, de un paseo al aire libre, de comunicarse o prohibirle irse a la cama hasta que haya hecho los deberes también son prácticas prohibidas.
Es importante que el castigo sea proporcional al delito.
Y el último consejo para todos los tiempos, que es útil no solo en la crianza de niños pequeños, sino también de adolescentes: se debe cumplir el castigo anunciado y ambos padres deben seguir esta regla.