Expertos de distintos niveles insisten en que los padres cometen un gran error cuando empiezan a interferir en el proceso educativo.
Presuntamente, en este asunto se les asigna el papel de controlador y nada más. Pero ¿qué pasa entonces con los deberes? ¿Es necesario ayudar a los niños con los deberes?
En este caso, los psicólogos aconsejan lo siguiente.
Para empezar, los padres deben averiguar en qué casos se puede controlar al niño y en cuáles se necesita ayuda.
Para hacer esto, solo necesita observar su progreso en la escuela, así como prestar atención al revisar sus tareas.
Acuerde con su hijo cuándo revisará la tarea.
Esto disciplina a los niños, los hace independientes y les ayuda a afrontar sus responsabilidades sin un control estricto en un ambiente tranquilo.
Si surgen dificultades para dominar el programa y el niño no sigue el ritmo, entonces los temas problemáticos deberán tomarse bajo control personal.
Puedes consultar y ayudar con las ciencias exactas y un idioma extranjero, pero en temas humanitarios solo puedes monitorear su implementación.
Con estos consejos podrás enseñar a tu hijo a hacer los deberes de forma independiente y salvarle los nervios.