La histeria infantil se convierte en una verdadera prueba incluso para los padres pacientes.
Los niños saben perfectamente en qué momento montar un “concierto” para conseguir lo que quieren y quedar impunes.
Pero puedes tomar el control de ello.
Los padres conocen bien el comportamiento de sus hijos y detectan hábilmente los signos de una histeria inminente. En este momento, es extremadamente importante desviar rápida y claramente su atención hacia otra cosa.
Después de esto, los niños tienden a olvidarse de sus planes.
Los niños hacen berrinches por una sencilla razón: ven que su técnica funciona. Si sigue constantemente el ejemplo de su hijo para evitar la vergüenza pública, los niños se aprovecharán de esto todo el tiempo.
Por lo tanto, vale la pena destetar a su hijo de este hábito.
Solo necesitas ignorar algunas rabietas, lo que te ayudará a corregir el comportamiento de tus hijos en el futuro. Sin embargo, para implementar sus planes, debe tener paciencia.