A muchos niños les gusta pintar papel tapiz.
Pero es evidente que los padres no están encantados con este pasatiempo infantil.
Sin embargo, hay un pequeño truco que le permitirá lograr un resultado doblemente positivo.
De esta forma, el material de papel pegado a las paredes quedará limpio.
Al mismo tiempo, el niño podrá liberar energía creativa.
¿Su hijo o hija quiere crear dibujos directamente sobre material de acabado de papel?
¡Entonces deja que tu hijo lo haga!
Simplemente cuelgue un rollo extra de papel tapiz en la pared. Asegúrelo con algún tipo de soporte.
Asegúrese de que el papel tapiz se pueda desenrollar en cualquier momento.
Y luego el bebé podrá "sacar" la cantidad necesaria de material, aplicarlo a la pared y dibujar algo sin tocar el papel tapiz pegado.
Resulta muy conveniente: un niño o una niña se expresa creativamente y las paredes permanecen limpias.
La parte pintada del rollo se puede simplemente arrancar y desechar. O guárdalo como recuerdo.