La madre y el padre de un niño que fue derrotado en una competición deportiva o en una Olimpiada se preocupan no menos que su hijo.
En tal situación, los padres quieren consolar a su hijo o hija.
Pero es importante hacerlo de tal manera que no prive al niño de motivación.
Entonces, ¿qué debería decirle a un niño que pierde para que deje de enfadarse y siga luchando por conseguir la victoria?
Primero, comencemos con frases populares pero que no tienen éxito. Bajo ninguna circunstancia le digas esto a un niño que no logró obtener el primer lugar.
“Eras el mejor. Te acaban de demandar”. No hay necesidad de culpar a los jueces. Este enfoque corre el riesgo de que el niño olvide cómo evaluar y analizar correctamente lo que está sucediendo. Le parecerá que está haciendo todo bien, pero está "privado de la victoria".
“¡No hay necesidad de preocuparse! Solo piensa, perdiste... No te enojes por todas estas tonterías”. Estos comentarios sólo son buenos si el niño practica uno u otro deporte sólo por diversión. Pero si el objetivo del niño es lograr resultados serios, entonces no tiene sentido "devaluar" la competencia, de lo contrario el niño simplemente perderá la motivación.
“Tienes talento. La próxima vez definitivamente funcionará." El problema es que “la próxima vez” el niño puede volver a fracasar. Y entonces la decepción será “doble”.
“Tu desempeño fue pobre. No se habló de ninguna victoria”. Sí, estas frases suenan bastante duras. Por eso no deben pronunciarse. Pero, en esencia, estas réplicas, por extraño que parezca, son las más cercanas a la versión correcta. Sólo necesitas elegir las palabras adecuadas.
No le ocultes a tu hijo que su desempeño no fue el mejor. No digas que otros competidores obtuvieron peores resultados y no culpes a los jueces.
No le prometa a su hijo la victoria "la próxima vez". Será mejor que prepare a su hijo para trabajar. Al mismo tiempo, no temas consolar a tu hijo o hija.
Después de la derrota de un niño, los padres deberían pronunciar un discurso similar a este: “Entendemos que estés ofendido. Entrenaste mucho, pero aun así perdiste. Lo sentimos mucho. Pero comprenda que su desempeño fue realmente imperfecto. Muchos otros participantes fueron mejores. Hasta que merezcas ganar. Pero si continúas entrenando duro, es posible que puedas vengarte. Pero esto no sucederá de inmediato”.