Todos los padres quieren que sus hijos crezcan amigables y sociables.
Pero a veces se puede notar que el niño claramente desconfía de sus compañeros.
Para corregir esta situación, es necesario identificar la causa real de su aparición.
Al niño le parece que simplemente no es interesante para los demás niños, por lo que ni siquiera deberías intentar hablar con ellos o hacer amigos. Por tanto, es de suma importancia desarrollar una adecuada autoestima en un niño, así como aumentar su confianza en sí mismo.
A veces los padres, sin quererlo, “programan” al niño de forma no del todo correcta. Si los niños escuchan con frecuencia que sólo se puede confiar en los miembros de la familia y que todas las demás personas son fuentes potenciales de amenaza, entonces el niño tendrá miedo de establecer conexiones sociales.
Algunos niños tienen experiencias difíciles, como ser acosados, ser tratados mal por sus compañeros o incluso ser acosados.
Después de esto, realmente puedes empezar a temer a otras personas. Trabajar con un psicólogo ayudará a recuperar la fe en los mejores.