Las cualidades de liderazgo no se dan a todos, por lo que los padres deben trabajar en su adecuado desarrollo.
Con la ayuda de adultos, definitivamente podrás formar un verdadero líder.
Ningún líder debería aceptar la autoridad de otra persona sólo porque es una costumbre. Por lo tanto, tu hijo también podrá cuestionar tus palabras y recomendaciones, así como expresar su propia opinión sin miedo a ser malinterpretado o castigado.
A veces los padres perciben que los niños discuten con ellos como un insulto personal. Esta es la posición equivocada. Si quiere que su hijo se convierta en un verdadero líder, debe poder argumentar bien.
Durante este tipo de discusiones, enseñe a los niños a construir un argumento y defender correctamente su propia posición. También vale la pena explicar que no se puede discutir simplemente por el proceso en sí: esto es un desperdicio inútil de energía y esfuerzo.
Es importante explicar a los niños que muchas personas escuchan la opinión del líder, por lo que siempre debes responsabilizarte de lo que se dice. En este caso, el niño será consciente de su nivel de responsabilidad en las decisiones que tome.