¿Tienes hijos? ¡Entonces asegúrese de crear una tradición familiar llamada Círculo de Gratitud!
Se trata de observar un ritual nocturno muy sencillo: todos los miembros de la familia deben reunirse en una habitación y hablar.
Todo el mundo debería decirle a un ser querido aquello por lo que está agradecido.
Por ejemplo, un hijo necesita recordar cómo su mamá y su papá lo ayudaron hoy, y los padres deben enumerar las buenas obras que el niño ha hecho desde el comienzo del día.
Conviene combinar el ritual con la cena.
Sí, el ritual es bastante sencillo. Al mismo tiempo, es increíblemente eficaz.
En primer lugar, el niño aprende a ser agradecido y a notar los esfuerzos de mamá, papá, abuelos, hermanos y hermanas.
En segundo lugar, el bebé recibe elogios por sus propias acciones dignas. Esto tiene un efecto positivo en su autoestima y hace que el niño esté más motivado.
En tercer lugar, el niño adquiere una habilidad importante: notar lo positivo y no centrarse en lo negativo.
Por eso, un círculo de gratitud nocturno es una manera fácil de fortalecer a su familia y mantener felices a sus hijos.