La mayoría de los padres creen que preparar a un niño para la escuela significa correr por las tiendas, comprar uniformes, zapatos y accesorios.
Sin embargo, este es sólo el segundo elemento de la lista. Y es recomendable entender esto cuando solo queda un mes antes de la escuela.
Los expertos nos dijeron cómo hacer que un estudiante regrese sin problemas al proceso educativo durante los días restantes de las vacaciones.
Los expertos sugieren comenzar la preparación no en el momento adecuado, sino tan pronto como quede claro que las vacaciones han aliviado el cansancio acumulado por el niño durante el año escolar.
No es necesario presionar al paciente. Al iniciar una conversación sobre la escuela, hable solo de manera positiva, establezca metas interesantes, discuta eventos y haga del 1 de septiembre un verdadero día festivo.
Es importante que los padres de niños de primer grado no conviertan estas vacaciones en estrés.
No es necesario obligar a su hijo a aprender las tablas de multiplicar y escribir dictados durante todo el verano. Esto sólo está permitido si el niño ha perdido una parte importante del plan de estudios escolar.
Refresque periódicamente su memoria sobre las materias escolares eligiendo los días en los que su hijo esté de buen humor y le resulte conveniente y no difícil estudiar.
Recuerda la rutina diaria.
Un punto delicado para la mayoría de los niños. Los propios padres deben recordar que Internet no se creó sólo para el entretenimiento.
Con la ayuda de juegos educativos puedes hacer que la preparación para la escuela sea más interesante, suave y cómoda.
Un niño no solo debe leer libros, sino también poder hablar sobre personajes, analizar, volver a contar, formular pensamientos y resaltar lo principal.
Además, no se olvide de la lectura extracurricular y otras tareas asignadas durante las vacaciones de verano.
Después de esto, puedes pensar en lo más interesante: comprar nuevos útiles escolares.