Un niño moderno pasa una gran cantidad de tiempo frente a un escritorio, al monitor de una computadora y a la pantalla del teléfono.
Un estrés tan elevado puede provocar un deterioro de la visión.
Para evitar tal escenario, conviene prestar la debida atención a la prevención. Las medidas preventivas incluyen la posición correcta del cuerpo, la iluminación adecuada, ejercicios oculares y la ingesta de vitaminas, pero más sobre eso.
Las posibilidades de que la agudeza visual disminuya se reducen si el alumno se sienta erguido durante la clase. Los padres deben recordar a menudo a sus hijos que la distancia a los libros y cuadernos debe ser de unos 30 a 35 cm, y al monitor, de 50 a 100 cm.
A la hora de elegir una lámpara de escritorio para un estudiante, dé preferencia a las lámparas fluorescentes, que deben colocarse en el lado izquierdo para los diestros y en el derecho para los zurdos.
Después de cada 20 a 30 minutos de ejercicio, tómese un descanso de 3 a 5 minutos, que debe completarse con ejercicios para los ojos. Puede familiarizarse con los complejos en el consultorio del oftalmólogo o buscar opciones de gimnasia ocular en Internet.
Estos ejercicios relajan y fortalecen los músculos oculares, lo que, a su vez, ayuda a preservar la visión.
Trate de incluir arándanos, espino amarillo, arándanos, escaramujo, viburnum, serbal, etc. en la dieta de su hijo. – Contienen vitaminas A, C y del grupo B que son beneficiosas para la vista. Un especialista te ayudará a elegir los complejos vitamínicos-minerales.