En la crianza de un niño pueden participar no sólo su madre y su padre, sino también sus abuelos.
En la mayoría de los casos, estos últimos actúan de forma absolutamente correcta. Y no es de extrañar: la experiencia de la vida ayuda.
Pero a veces algunos abuelos todavía cometen errores al interactuar con sus nietos.
A veces, los abuelos desean darle a su nieto o nieta algo con lo que el niño ha soñado durante mucho tiempo, pero que no puede recibir de mamá y papá.
El deseo de "sobornar" a un niño es bastante comprensible: esta es una manera fácil de establecer una relación con un niño.
Sin embargo, piénsalo mil veces antes de regalarle algo a tu nieto. Primero, consulte con los padres del niño.
Si no tiene en cuenta la opinión de la madre y el padre del bebé, lo más probable es que empeore gravemente la situación en la familia.
Y no olvide que es poco probable que los padres se nieguen a darle a sus hijos tal o cual regalo así como así. Lo más probable es que haya una razón.
Algunos abuelos que viven separados de sus hijos y nietos tienen una costumbre no muy buena: vienen a visitar a los miembros jóvenes de la familia sin avisar.
Están seguros: tienen todo el derecho a ver a sus nietos en cualquier momento.
De hecho, es necesario que avises de tus visitas. De lo contrario, la vida de la joven familia se verá perturbada. Será difícil tanto para el niño como para sus padres. El riesgo de que se produzcan situaciones de conflicto será muy alto.
Nunca le digas a tu hijo lo malos que son su mamá y su papá.
Sus intentos de socavar la autoridad de los padres ante los ojos del bebé no conducirán a nada bueno: dañarán al niño, a sus padres y a usted mismo.