Los abuelos son de gran ayuda cuando los padres jóvenes necesitan un lugar donde colocar a sus hijos pequeños.
Sólo en la crianza de sus nietos cometen errores a menudo, aunque intentan hacerlo lo mejor que pueden.
Los expertos señalaron errores molestos y explicaron por qué no se debería hacer esto.
Cuando los padres intentan que sus hijos hagan los deberes o se laven los dientes, mencionar a los abuelos que los padres y las madres de sus nietos no fueron obedientes está claramente fuera de lugar.
Esto puede hacer que el niño piense que sus acciones están justificadas y a los padres les resultará aún más difícil criarlo.
Si mamá y papá no te dan dulces antes de la cena, entonces la abuela o el abuelo pueden permitirte comerlos, pero con la condición de que no se lo cuentes a tus padres.
El niño puede pensar que con el permiso de alguien es posible engañar a sus padres.
Está claro que las generaciones mayores, e incluso las mayores, no están dispuestas a dar por sentados los intereses, la vestimenta y los accesorios de los jóvenes.
Pero es hora de dar por sentado que no puedes imponer tu opinión a los demás.
En primer lugar, los trabajos en casa, en el campo o en los parterres del jardín deberían ser viables. Pero a menudo, en tales casos, los abuelos comparan su infancia con la infancia de sus nietos.
En lugar de obligar a los nietos a trabajar en el jardín, es mejor intentar llegar a un acuerdo.