Los padres a menudo deciden que es hora de enseñar a leer a sus hijos basándose únicamente en indicadores de edad.
Mucha gente habla ahora de los beneficios de los métodos que implican el aprendizaje temprano de la lectura, pero no todos los expertos están de acuerdo con estos argumentos.
Averigüemos si existen criterios que permitan determinar claramente que un niño está preparado para aprender a leer.
Resulta que, además de cualidades como la perseverancia y la capacidad de concentración, existen varios signos.
En primer lugar, el niño debe hablar bien.
En segundo lugar, no debería tener problemas para pronunciar todos los sonidos.
En tercer lugar, el niño ha desarrollado un buen vocabulario.
En cuarto lugar, el propio niño está interesado en los libros.
Pero en cuanto al método de aprendizaje temprano, tiene sus ventajas.
Se cree que en este caso leer se convierte en la misma habilidad que hablar.