Quizás la forma más segura de prevenir las caries y las enfermedades bucales sea el cepillado diario de los dientes.
Por esta razón, vale la pena acostumbrar a tu bebé a los procedimientos de higiene desde una edad temprana y definitivamente debes elegir la pasta de dientes adecuada para él.
El esmalte de los dientes de los niños no es el mismo que el de los adultos y, por tanto, está sujeto a una mayor abrasión.
La elección correcta sería una pasta de dientes con abrasividad reducida. Busque la clasificación RDA en el paquete para asegurarse de que sea inferior a 20.
Asegúrese de que la composición no contenga lauril sulfato de sodio; este componente seca mucho las membranas mucosas de la cavidad bucal.
El fluoruro debe estar contenido en dosis mínimas. Este “ingrediente” sólo está permitido en pastas dentales destinadas a niños mayores de 3 años.
Si estás pensando en qué sabor de pasta utilizar, deja de lado los productos con sabor a menta: un sabor tan intenso puede provocar vómitos en un niño.
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