Te equivocas si piensas que sólo los insultos y la humillación pueden destruir la autoestima de un niño.
Sí, las siguientes frases de los padres realmente pueden arruinar la vida de un niño: “¡Eres tan feo!”, “¡Siempre lo estás arruinando todo!”, “¡No puedes hacer nada!”, “¡Eres mediocre!”
Está claro que mamá y papá están obligados a negarse a utilizar tales comentarios en su discurso.
Pero eso no es todo. También hay frases que se consideran buenas o al menos inofensivas. Al mismo tiempo, estos comentarios también pueden hacer que la autoestima del niño sea inadecuada.
¿Creías que la palabra "destruir" significaba sólo "baja autoestima"?
Déjanos sorprenderte: esto no es así. Si un niño es arrogante, su autoestima también se arruina.
La frase de los padres “eres el mejor” hace que el niño piense que es mucho mejor que los demás niños.
Especifica las ventajas de tu hijo (“Dibujas bien”, “Eres el mejor alumno de tu clase”) y entonces su autoestima seguirá siendo adecuada.
¿Su hijo le desobedeció y cometió un error? ¡No te burles del bebé! De lo contrario, tendrá miedo de cometer un error: el niño se volverá no iniciado y retraído.
Mejor dile esto: "¡Por favor, no ignores nuestras advertencias la próxima vez!"
A primera vista, esta frase debería hacer que el niño preste atención a su error.
De hecho, el niño se enoja y luego comienza a considerarse “vago”.
Anteriormente, enumeramos frases que ayudan a criar a un niño feliz.