En verano, los niños suelen sufrir lesiones en forma de abrasiones y arañazos: la jardinería, los juegos y deportes al aire libre, tradicionales en esta época del año, pueden provocar fracturas de rodilla.
Por eso, decidimos contarte cómo puedes acelerar el proceso de restauración de la piel y hacerlo menos doloroso.
Incluso un daño leve en la piel puede convertirse en una inflamación grave, por lo que no se puede hacer la vista gorda ante la lesión.
Lávese las manos y enjuague la herida para eliminar la suciedad. Utilice un antiséptico sin alcohol (clorhexidina, peróxido de hidrógeno) o agua hervida.
Trate la herida con un preparado con efecto secante, antibacteriano y cicatrizante.
Tradicionalmente, el verde brillante se utiliza para curar este tipo de lesiones, pero existen otros fármacos eficaces.
Si no tienes verde brillante a mano, puedes usar yodo. Recuerde: no se puede aplicar a una herida abierta; con fines de desinfección, se puede aplicar yodo en los bordes del área lesionada.
"Baneocin" y otros medicamentos antibacterianos en forma de polvo no pican y se pueden aplicar sobre una herida abierta.
Para heridas recientes o que no cicatrizan durante mucho tiempo, se recomienda utilizar pomadas con efecto regenerador y antimicrobiano, como Levomekol, Bepanten Plus, etc. Para heridas secas, pomadas que formen una película protectora (pomada Solcoseryl). , etc. son adecuados.
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