Muchos niños tienen “por qué niños”. Y eso no tiene nada de malo.
Los niños que hacen preguntas frecuentes a sus padres aprenden información importante y adquieren conocimientos.
Es cierto que aquellas madres y padres que intentan dar una respuesta precisa y completa a absolutamente todas las preguntas de sus hijos no tienen toda la razón.
Sí, ese deseo es bastante comprensible: quiere que su hijo comprenda completamente tal o cual tema.
Sin embargo, algunas preguntas de los niños aún deberían quedar sin respuestas específicas.
Algunas de las preguntas formuladas por el niño no necesitan una respuesta específica.
En lugar de eso, debes explicarle a tu hijo dónde puede encontrar la respuesta correcta (por ejemplo, en una enciclopedia).
En este caso, el niño tendrá la motivación para buscar él mismo la información necesaria.
Habiendo adquirido una habilidad útil, el niño recurrirá a mamá y papá con preguntas con mucha menos frecuencia.
Pero esto no es lo más importante. Lo que es más importante es que el niño aprenda a trabajar con fuentes y adquiera conocimientos no sólo con la ayuda de padres y profesores, sino también de forma independiente.
Anteriormente, se enumeraron los errores de los padres que un niño puede recordar por el resto de su vida.